Prefiere guardar su identidad, su fortuna asciende a cifras incalculables y su sueldo es prácticamente imposible de pronunciar. Pero el no nació siendo rico ni con nadie que le abriese su camino, entrenador de baloncesto en sus ratos libres, J,.Martín decidió emprender un negocio desconocido en el pasado y cotidiano en el presente. Con un préstamo de unas 200.000 de las antiguas pesetas, J.Martín cambió la cancha de baloncesto por un negocio de telefonía móvil, en un momento en el que absolutamente nadie compraba un teléfono móvil. Ese préstamo pudo devolverlo en poco tiempo y, a día de hoy, vive en una urbanización de lujo, conduce un coche digno de envidiar y su cuenta bancaria no conoce el significado de crisis. Se ha convertido en el presidente de una de las empresas con más beneficios en cuanto a telefonía móvil se refiere, pese a su escaso tiempo, consigo que me atienda en el espacio de tiempo que tiene entre dos reuniones.
-¿Porqué se decantó por la telefonía móvil?
-Fue una apuesta con el futuro, una apuesta complicada en la que podría perder todo y meterme en la ruina, no obstante, lo que empezó con miedo acabó pisando sobre seguro.
-¿Tuvo miedo?
-Bastante, no sabía a lo que me enfrentaba. Recuerdo a mi primer cliente y su compra. Adquirió un móvil que pesaba unos tres kilos, yo era un desconocido en el tema. Piensa que cuando yo abrí mi primera tienda nadie tenía la intención de comprar un móvil.
-Y mire como ha cambiado todo...
-Demasiado ha cambiado, ahora los móviles se venden con una facilidad increíble. Todas las dudas que yo tenía cuando decidir emprender mi negocio ya no existen. Ahora hay una diferencia con el ayer, el que decide apostar por la telefonía móvil sabe casi a ciencia cierta que obtendrá beneficios. Yo, hace unos quince años no sabía a lo que me enfrentaba.
-En la actualidad vive una vida de lujo...
-Eso sí que es verdad, pero hay que trabajar duro para conseguir vivir una vida de lujo. Todo lo que tengo lo he ganado trabajando, nada me lo han regalado. He montado un negocio y he tenido suerte, pero también hubiese podido ser un fracaso.
-Dígame sus caprichos
-Soy un aficionado a la tecnología, ese es mi punto débil. Suelo adquirir lo último en tecnología. También soy un apasionado de los relojes...Aunque he de reconocerte que mi mayor capricho fue el de dar la vuelta al mundo.
-¿Nota la crisis?
-Sinceramente, no. Con la llegada de los smartphones los beneficios se han visto incrementados. En mi opinión, el mercado de la telefonía móvil pese a tener más competencia que nunca, seguirá creciendo y , por lo tanto, las ganancias se verán incrementadas.
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